Viviendo como hermanos

Lectura bíblica: ro 8:29

“porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.”

Todos nosotros nos llamamos hermanos entre sí.  Es parte de nuestro diario vivir. Pero ¿nos hemos dado cuenta que significa que yo llame hermano a otra persona que comparte mi fe? La realidad es que nos decimos hermanos pero como dice Pablo nos mordemos y comemos el uno al otro.

Ga 5:15
“Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también no os consumáis unos a otros.” 

¿A qué se refiere Pablo con morder y a comer el uno al otro? ¿Y qué nos dice la palabra de Dios en el salmo 1?

Sal 1
“bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado.”

El lenguaje de un hermano no es hablar de del prójimo, no es chismear en la familia de Dios, aquellos no son hermanos, son escarnecedores o como bien lo dijo Pablo “falsos hermanos”

Ga 2:4-5
“y esto a pesar de los falsos hermanos introducidos a escondidas, que entraban para espiar nuestra libertad que tenemos en Cristo Jesús, para reducirnos a esclavitud, a los cuales ni por un momento accedimos a someternos, para que la verdad del evangelio permaneciese con vosotros.”

Ro 16:17-18
“mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina  que vosotros habéis aprendido y que os apartéis de ellos. Porque tales personas no sirven a nuestro señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos.”

Pablo llama a apartarse de los falsos hermanos, a tal punto que dice: ni aun comáis con ellos.

1 co 5:11
“Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idolatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón, con el tal ni aun comáis.”

Un verdadero hermano edifica a su prójimo, no destruye lo que Dios ha llamado.

Ga 6:1
“Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.”

 Entre nosotros como hermanos debe existir un trato distinto, diferente al mundo que nos rodea. El mundo y los falsos hermanos piensan en sí mismo, en cambio el hermano piensa en el bien de los demás. En esto debemos tener cuidado.

1 co 8:10-13
“porque si alguno te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un lugar de ídolos, la conciencia de aquel que es débil, ¿no será estimulada a comer de lo sacrificado a los ídolos? Y por el conocimiento tuyo, se perderá el hermano débil por quien Cristo murió. De esta manera, pues, pecando contra los hermanos e hiriendo su débil conciencia, contra Cristo pecáis. Por lo cual, si la comida le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás, para no poner tropiezo a mi hermano.”
Los hermanos se perdonan el uno al otro.

Mt 5:23,24
“Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.”

Mt 6:14,16
“porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.” 
Los hermanos pasan por alto las diferencias sociales.

Flm 15,16
“porque quizás para esto se aparto de ti por algún tiempo, para que le recibieses para siempre. No ya como esclavo, sino como mas que esclavo, como hermano amado, mayormente para mí, pero cuanto más para ti, tanto en la carne como en el Señor.”

Ga 3:28
“ya no hay Judío ni griego; no hay ni esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo.”

Los hermanos no se juzgan.

Sgto. 4:11,12
“Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano y juzga a su hermano, murmura de la ley y juzga de la ley; pero si tu juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez. Uno solo es el dador de la ley, que puede salvar o perder; pero tú, ¿Quién eres para que juzgues a otro?"

Ro 14:13
“Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano.”

Dios nos manda a interceder por el hermano.

1 Juan 5:16
“si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedirá, y Dios le dará vida; esto es para los que cometen pecado que no sea de muerte, hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida.”

Los hermanos se aman.

1 Juan 4:20,21
“si alguno dice: yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿Cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? Y nosotros tenemos este mandamiento de él: el que ama a Dios, ame también a su hermano.”

Nota: Todo el contenido de esta pagina es obra del Espíritu Santo. Nosotros solo somos administradores de su gracia. 

2 Pe 
1:21 porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.


Para mayor información: dario.molina.c@gmail.com 

 



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