Jesus nuestra PASCUA

Jesus nuestra PASCUA

Lectura bíblica: Éxodo 

12:27 vosotros responderéis: Es la víctima de la pascua de Jehová, el cual pasó por encima de las casas de los hijos de Israel en Egipto, cuando hirió a los egipcios, y libró nuestras casas. Entonces el pueblo se inclinó y adoró. 12:28 Y los hijos de Israel fueron e hicieron puntualmente así, como Jehová había mandado a Moisés y a Aarón. 12:29 Y aconteció que a la medianoche Jehová hirió a todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito de Faraón que se sentaba sobre su trono hasta el primogénito del cautivo que estaba en la cárcel, y todo primogénito de los animales. 12:30 Y se levantó aquella noche Faraón, él y todos sus siervos, y todos los egipcios; y hubo un gran clamor en Egipto, porque no había casa donde no hubiese un muerto. 

Todas las generaciones que pasarían en el pueblo de Israel debían recordar el día que fueron liberados de tal muerte y angustia; el motivo de hacer vivo este acto todos los años, era para dar a conocer a los hijos de Israel que la protección de Dios aún sigue vigente para aquel que se acerca a Dios. Esto les recordaba que el mundo se lamenta sin Dios, mientras que ellos viven seguros bajo su mano.

Salmos
91:1 El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente. 91:2 Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré. 91:3 El te librará del lazo del cazador, De la peste destructora. 91:4 Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro; Escudo y adarga es su verdad. 91:5 No temerás el terror nocturno, Ni saeta que vuele de día, 91:6 Ni pestilencia que ande en oscuridad, Ni mortandad que en medio del día destruya. 91:7 Caerán a tu lado mil, Y diez mil a tu diestra; Mas a ti no llegará. 91:8 Ciertamente con tus ojos mirarás Y verás la recompensa de los impíos. 91:9 Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, Al Altísimo por tu habitación, 91:10 No te sobrevendrá mal, Ni plaga tocará tu morada.

Como dice el salmista: con nuestros ojos veremos como los que no están con Dios estarán en extremo de amargura, afligiéndose sin consolación, viviendo atormentados con los males de este mundo sin protección, mientras que los hijos de Dios son librados de todo por nuestra pascua que es JESUS.

Salmos
34:19 Muchas son las aflicciones del justo, Pero de todas ellas le librará Jehová.

Juan
16:33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.

Nuestra pascua es Jesús, esto quiere decir, que el es nuestra paz y refugio seguro cuando las tormentas de este mundo, muerte, amargura y desolación hace presa de los habitantes de la tierra, estamos completamente escondidos en Cristo a través de su sangre, como lo fue en tiempos del Éxodo, el pueblo estaba escondido y protegido por la sangre que estaba en los dinteles.

Colosenses 
3:3 Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. 

En la pascua, el pueblo debía seguir ciertas indicaciones para que estos tuviesen la protección máxima de sus vidas, una de ellas era no comer panes sin levadura, de lo contrario sus vidas padecerían de la misma forma que los egipcios.

Éxodo
12:15 Siete días comeréis panes sin levadura; y así el primer día haréis que no haya levadura en vuestras casas; porque cualquiera que comiere leudado desde el primer día hasta el séptimo, será cortado de Israel. 12:17 Y guardaréis la fiesta de los panes sin levadura, porque en este mismo día saqué vuestras huestes de la tierra de Egipto; por tanto, guardaréis este mandamiento en vuestras generaciones por costumbre perpetua. 

En nuestro tiempos, debemos seguir las mismas indicaciones pero en sentido figurado de la palabra escrita anteriormente, Jesús es nuestra pascua, esto quiere decir que ya fue sacrificado el animal y su sangre nos esconde y nos protege de la muerte y amarguras de este mundo. Pero para estar completamente protegidos por él, debemos estar sin levadura en nuestro interior.

1 Corintios
5:6 No es buena vuestra jactancia. ¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa? 5:7 Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros. 5:8 Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad. 

Hoy las naciones se dan golpes así mismas sufriendo, todos llenos de amarguras, dolores, etc. Los hijos de Dios no debemos hablar de muerte, cosas que no nos tocaran, porque debemos vivir en constante pascua, porque hemos sido trasladados a la libertad y protección de Dios, debemos vivir en constante alegría.

Apocalipsis 
16:1 Oí una gran voz que decía desde el templo a los siete ángeles: Id y derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios. 16:2 Fue el primero, y derramó su copa sobre la tierra, y vino una úlcera maligna y pestilente sobre los hombres que tenían la marca de la bestia, y que adoraban su imagen. 16:3 El segundo ángel derramó su copa sobre el mar, y éste se convirtió en sangre como de muerto; y murió todo ser vivo que había en el mar. 16:4 El tercer ángel derramó su copa sobre los ríos, y sobre las fuentes de las aguas, y se convirtieron en sangre. 16:5 Y oí al ángel de las aguas, que decía: Justo eres tú, oh Señor, el que eres y que eras, el Santo, porque has juzgado estas cosas. 16:6 Por cuanto derramaron la sangre de los santos y de los profetas, también tú les has dado a beber sangre; pues lo merecen. 16:7 También oí a otro, que desde el altar decía: Ciertamente, Señor Dios Todopoderoso, tus juicios son verdaderos y justos. 16:8 El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol, al cual fue dado quemar a los hombres con fuego. 16:9 Y los hombres se quemaron con el gran calor, y blasfemaron el nombre de Dios, que tiene poder sobre estas plagas, y no se arrepintieron para darle gloria. 16:10 El quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia; y su reino se cubrió de tinieblas, y mordían de dolor sus lenguas, 16:11 y blasfemaron contra el Dios del cielo por sus dolores y por sus úlceras, y no se arrepintieron de sus obras. 16:12 El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Eufrates; y el agua de éste se secó, para que estuviese preparado el camino a los reyes del oriente. 16:13 Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas; 16:14 pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso. 

Nota: Todo el contenido de esta pagina es obra del Espíritu Santo. Nosotros solo somos administradores de su gracia. 

2 Pe 
1:21 porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.

Para mayor información: dario.molina.c@gmail.com 




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