Erguíos y Levantad
Erguíos y Levantad
Lectura bíblica: Lucas
21:25 Entonces habrá señales en
el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes,
confundidas a causa del bramido del mar y de las olas; 21:26 desfalleciendo los
hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la
tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas. 21:27 Entonces
verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria. 21:28
Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza,
porque vuestra redención está cerca.
Cuando la naturaleza es alterada
por la potencia de Dios, el mundo se sobrecoge al ver como es azotada la tierra
sin consideración a su bien estar. Somos inconcientes al no darnos cuenta que
el mundo en el que vivimos es castigado por nuestras maldades; la acumulación de pecado es la basura que
Dios no permite en su creación.
Levítico
18:25 y la tierra fue
contaminada; y yo visité su maldad sobre ella, y la tierra vomitó sus
moradores. 18:26 Guardad, pues, vosotros mis estatutos y mis ordenanzas, y no
hagáis ninguna de estas abominaciones, ni el natural ni el extranjero que mora
entre vosotros 18:27 (porque todas estas abominaciones hicieron los hombres de
aquella tierra que fueron antes de vosotros, y la tierra fue contaminada);
18:28 no sea que la tierra os vomite por haberla contaminado, como vomitó a la
nación que la habitó antes de vosotros.
La realidad nos apremia en estos
momentos de crisis, los que somos moradores de este mundo, tratamos de buscar
una justificación a los sucesos naturales que ocurren con asombro a nuestro
alrededor. Mas allá de una alteración natural que vive la tierra, es sin duda, la retribución o pago por las maldades
que causaron una contaminación total en la creación de Dios, y esta misma como
dice su palabra en Levítico nos esta
vomitando.
Lucas
21:10 Entonces les dijo: Se
levantará nación contra nación, y reino contra reino; 21:11 y habrá grandes
terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y
grandes señales del cielo. 21:22 Porque
estos son días de retribución, para que se cumplan todas las cosas que
están escritas.
Estos acontecimientos en la
tierra, es la trompeta que anuncia la redención para los hijos de Dios, y los
que estuvieron humillados con la cabeza encorvada y sus rodillas en el suelo
orando de día y noche, tratando de no contaminarse con las inmundicias del
mundo, se erguirán y levantaran sus
cabezas para mirar al Santo de los santos creados.
Daniel
12:1 En aquel tiempo se levantará
Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será
tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en
aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el
libro. 12:2 Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán
despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión
perpetua. 12:3 Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento;
y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua
eternidad.
Como menciona Daniel, estos
tiempos no serán deleitosos para los que moran en la tierra, sino tiempos de
angustias y desfallecimiento para aquellos que no guardan esta esperanza y se
santifican así mismos.
1 Juan
3:2 Amados, ahora somos hijos de
Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando
él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.
3:3 Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así
como él es puro.
Por lo tanto no debemos
entristecernos por los acontecimientos naturales en la tierra, ya que nuestra
esperanza en Dios nos hace mantenernos en una santa forma de vivir; El caso
contrario es para los que no guardan esta esperanza, ellos desfallecen al ser
conmovidos por los desastres naturales y
su espíritu les obliga a blasfemar contra Dios.
Apocalipsis
16:9 Y los hombres se quemaron
con el gran calor, y blasfemaron el nombre de Dios, que tiene poder sobre estas
plagas, y no se arrepintieron para darle
gloria. 16:10 El quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia;
y su reino se cubrió de tinieblas, y mordían de dolor sus lenguas, 16:11 y blasfemaron contra el Dios del cielo por
sus dolores y por sus úlceras, y no se arrepintieron de sus obras.
En nosotros el plano es
completamente distinto, al tener el Espíritu Santo nos hace actuar con
tranquilidad y gozo, al saber que nuestra redención se acerca y los dolores y
aflicciones se acabarán por una eternidad.
Romanos
8:18 Pues tengo por cierto que
las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera
que en nosotros ha de manifestarse. 8:19 Porque el anhelo ardiente de la
creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios
El llamado es clarificante, Dios
nos llama a mantenernos fuera de las contaminaciones de este mundo y así lograr
una amplia entrada al reino de los cielos.
1 Pedro
1:11 Porque de esta manera os
será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y
Salvador Jesucristo.
2 Corintios
6:17 Por lo cual, Salid de en
medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os
recibiré, 6:18 Y seré para vosotros por Padre, Y vosotros me seréis hijos e
hijas, dice el Señor Todopoderoso. 7:1 Así que, amados, puesto que tenemos
tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu,
perfeccionando la santidad en el temor de Dios.
Nota: Todo el contenido de esta pagina es obra del Espíritu Santo. Nosotros solo somos administradores de su gracia.
2 Pe
1:21 porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.