Quienes nos rodean
Quienes nos rodean
Lectura bíblica: Ezequiel
2:6 Y tú, hijo de hombre, no les
temas, ni tengas miedo de sus palabras, aunque te hallas entre zarzas y
espinos, y moras con escorpiones; no tengas miedo de sus palabras, ni temas
delante de ellos, porque son casa rebelde. 2:7 Les hablarás, pues, mis
palabras, escuchen o dejen de escuchar; porque son muy rebeldes.
Tiempos difíciles eran los que
vivía Ezequiel en ese entonces. Había sido exiliado de su tierra amada a una
tierra completamente malvada. Pero en medio de la extrema dificultad de la vida
siempre Dios muestra su poder; fue el caso de Ezequiel, quien estando en
cautividad recibió la mas gloriosa revelación de la presencia de Dios.
Ezequiel
1:1 Aconteció en el año treinta,
en el mes cuarto, a los cinco días del mes, que estando yo en medio de los
cautivos junto al río Quebar, los cielos se abrieron, y vi visiones de Dios.
Para este sacerdote las cosas no
vendrían tan fáciles, estaba exiliado en una tierra donde sus moradores no
alababan a Dios y eran escarnio constantemente. Al punto que la condición espiritual de los levitas
decaía.
Salmos
137:1 Junto a los ríos de
Babilonia, Allí nos sentábamos, y aun llorábamos, Acordándonos de Sion. 137:2
Sobre los sauces en medio de ella Colgamos nuestras arpas. 137:3 Y los que nos
habían llevado cautivos nos pedían que cantásemos, Y los que nos habían
desolado nos pedían alegría, diciendo: Cantadnos algunos de los cánticos de
Sion. 137:4 ¿Cómo cantaremos cántico de Jehová En tierra de extraños?
Todo esto acontecía por causa de
la rebeldía del pueblo de Dios. De Ezequiel podemos decir que estaba en una
situación complicada, estaba con un pueblo malvado y sus hermanos Israelitas
estaban completamente apartados de Dios. Su corazón se puso rebelde y sus almas
llenas de venenos para destruir.
Ezequiel
2:3 Y me dijo: Hijo de hombre, yo
te envío a los hijos de Israel, a gentes rebeldes que se rebelaron contra mí;
ellos y sus padres se han rebelado contra mí hasta este mismo día.
La misión era transmitir el
mensaje de Dios, por si quizás alguno de ellos pudiese dejar que el duro
corazón fuese quebrantado por la palabra de Dios.
Jeremías
23:29 ¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová, y como
martillo que quebranta la piedra?
Lamentablemente Ezequiel al
parecer necesitaba preparación para dicho trabajo. Tal vez Dios vio en él una
tendencia a conformarse a las actitudes de los que los rodeaban y le advirtió
encarecidamente que no fuese como ellos y que adquiriera conocimiento para
destruir las fortalezas que el diablo había levantado en los corazones del
pueblo de Dios.
Ezequiel
2:8 Mas tú, hijo de hombre, oye
lo que yo te hablo; no seas rebelde como la casa rebelde; abre tu boca, y come
lo que yo te doy. 2:9 Y miré, y he aquí una mano extendida hacia mí, y en ella
había un rollo de libro. 2:10 Y lo extendió delante de mí, y estaba escrito por
delante y por detrás; y había escritas en él endechas y lamentaciones y ayes.
3:1 Me dijo: Hijo de hombre, come lo que hallas; come este rollo, y ve y habla
a la casa de Israel. 3:2 Y abrí mi boca, y me hizo comer aquel rollo. 3:3 Y me
dijo: Hijo de hombre, alimenta tu vientre, y llena tus entrañas de este rollo
que yo te doy. Y lo comí, y fue en mi boca dulce como miel.
Al igual que Jeremías que llego
en un momento a conformarse a las malas actitudes del pueblo de Dios. Jeremías
profetizaba en el mismo tiempo que Ezequiel, la única diferencia que este
profeta estaba en Jerusalén mientras tanto Ezequiel exiliado.
Jeremías
15:19 Por tanto, así dijo Jehová:
Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si
entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a
ti, y tú no te conviertas a ellos.
Podemos darnos cuenta de la
decadencia espiritual que tenía el pueblo de Dios; tanto así que sus propios
profetas se estaban debilitando. Nosotros debemos estar siempre alerta para
destruir las fortalezas que el enemigo a levantado en nuestros corazones.
2 Corintios
10:4 porque las armas de nuestra
milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de
fortalezas, 10:5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el
conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a
Cristo
Ezequiel debía protegerse no solo
de los cautivos sino de su propio pueblo. Increíble pero es cierto. Las
acechanzas de sus propios hermanos eran mas crueles que los que nunca habían
escuchado de Dios. Como relata el profeta eran como escorpiones venenosos,
letales y feroces.
Dios nos da poder para destruir a
los escorpiones o serpientes que se levantan a destruir nuestras vidas.
Lucas
10:19 He aquí os doy potestad de
hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os
dañará.
Sin duda Jesús no se estaba
refiriendo a serpientes y escorpiones literalmente, sino a los espíritus de las
personas que fueron representados de esta forma. Al igual que Pablo cuando
menciona que lucho contra fieras en su ministerio.
1 Corintios
15:32 Si como hombre batallé en
Efeso contra fieras…
El apóstol sabia del sufrimiento
y que era necesario padecer para que la palabra fuese predicada en todo lugar.
2 Timoteo
4:5 Pero tú sé sobrio en todo,
soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.
Nota: Todo el contenido de esta pagina es obra del Espíritu Santo. Nosotros solo somos administradores de su gracia.
2 Pe
1:21 porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.