Desata la bendición

Desata la bendición

Job 42:7 Y aconteció que después que habló Jehová estas palabras a Job, Jehová dijo a Elifaz temanita: Mi ira se encendió contra ti y tus dos compañeros; porque no habéis hablado de mí lo recto, como mi siervo Job. Job 42:8 Ahora, pues, tomaos siete becerros y siete carneros, e id a mi siervo Job, y ofreced holocausto por vosotros, y mi siervo Job orará por vosotros; porque de cierto a él atenderé para no trataros afrentosamente, por cuanto no habéis hablado de mí con rectitud, como mi siervo Job. Job 42:9 Fueron, pues, Elifaz temanita, Bildad suhita y Zofar naamatita, e hicieron como Jehová les dijo; y Jehová aceptó la oración de Job. Job 42:10 Y quitó Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job.

En este pasaje nos daremos cuenta que el hombre puede detener la bendición de otra persona. Es el caso de Job, tal vez las criticas de sus amigos causaron una raíz de amargura dentro su corazón, pues como dice la Biblia:

Hebreos 12:15
Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados;

Juicio sin misericordia fueron las palabras de los amigos de Job. Lo mas probable es que él, pudo guardar dolor en su corazón, que lo llevo a una raíz de amargura y dejo de alcanzar la gracia de Dios. Observemos unos de los tantos juicios que hicieron.

Job 11:5 Mas ¡OH, quién diera que Dios hablara, Y abriera sus labios contigo, Job 11:6 Y te declarara los secretos de la sabiduría, Que son de doble valor que las riquezas! Conocerías entonces que Dios te ha castigado menos de lo que tu iniquidad merece.

A lo que Job responde molesto las siguientes palabras

Job 13:4 Porque ciertamente vosotros sois fraguadores de mentira; Sois todos vosotros médicos nulos. Job 13:5 Ojalá callarais por completo, Porque esto os fuera sabiduría.

Lamentablemente esta amargura de Job estaba estorbando su bendición y la de sus amigos.

y Jehová aceptó la oración de Job. Job 42:10 Y quitó Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigos;

Tengamos cuidado si estamos aborreciendo a nuestros hermanos, estorbando así la bendición de Dios.

1 de Juan
15Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él.

Jesús advierte al hombre sobre este misterio.

San Mateo 18:15 15 Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. 16 Más si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. 17 Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano. 18 De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.

Si nos damos cuenta desde que Job comenzó a orar por sus amigos Dios quito la aflicción de su vida. Dios actúa de la misma forma con nosotros. Si no perdonamos a los demás en nuestra oración lamentablemente la aflicción del pecado no perdonado seguirá dentro de nosotros.

San Marcos 11:25 Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas. San Marcos 11:26 Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas.

Debemos hacer lo mismo que Job para sacar la aflicción de nuestra vida. Orar por aquellos que nos ofendieron para que mutuamente seamos sanos y que la bendición de Dios fluya para ambos involucrados.

Santiago 5:16 Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.

Si nosotros estamos atando la bendición de mi hermano también estamos atando nuestra bendición para nuestra vida. Jesús declaro esto a través de la ofrenda que realizamos a Dios.

San Mateo 5:23 Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, San Mateo 5:24 deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.

Dios siempre nos ha llamado a bendecir a nuestros hermanos, la Biblia dice que en nuestra lengua Mora un poder sobre natural, que nos lleva a elegir entre la vida o la muerte o bendición o maldición.

Proverbios 18:21 La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos.

Santiago 3:8 pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal. Santiago 3:9 Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. Santiago 3:10 De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. Santiago 3:11 ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga? Santiago 3:12 Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce. Santiago 3:13 ¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre. Santiago 3:14 Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad; Santiago 3:15 porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica.

1 San Pedro 3:8 Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables; 1 San Pedro 3:9 no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición.

Sin duda alguna, desconocemos cuantas veces hemos maldecido a nuestro hermano atando sus bendiciones, Jesús dio a entender a través de una parábola que de esto consiste el Reino de los cielos. No es algo que debamos dejar pasar, porque cuando atamos a nuestros hermanos también nos atamos nosotros y nuestra bendición queda entre rejas.

San Mateo 18:23 - Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos. San Mateo 18:24 - Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos San Mateo 18:25 - A éste, como no pudo pagar, ordenó su señor venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo que tenía, para que se le pagase la deuda. San Mateo 18:26 - Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. San Mateo 18:27 - El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le perdonó la deuda. San Mateo 18:28 - Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y asiendo de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes. San Mateo 18:29 - Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. San Mateo 18:30 - Mas él no quiso, sino fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda. San Mateo 18:31 - Viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron y refirieron a su señor todo lo que había pasado. San Mateo 18:32 - Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste. San Mateo 18:33 - ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti? San Mateo 18:34 - Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía. San Mateo 18:35 - Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas.

Nota: Todo el contenido de esta pagina es obra del Espíritu Santo. Nosotros solo somos administradores de su gracia. 

2 Pe 
1:21 porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.

Para mayor información: dario.molina.c@gmail.com 




Entradas populares de este blog

El pan mojado

Vida en el sequedal

Multitud o discípulo