Cuando desmaya tu espíritu
Cuando desmaya tu espíritu
Lectura bíblica: Salmos
77:1 Con mi voz clamé a Dios, A
Dios clamé, y él me escuchará. 77:2 Al Señor busqué en el día de mi angustia;
Alzaba a él mis manos de noche, sin descanso; Mi alma rehusaba consuelo. 77:3
Me acordaba de Dios, y me conmovía; Me quejaba, y desmayaba mi espíritu. 77:4
No me dejabas pegar los ojos; Estaba yo quebrantado, y no hablaba. 77:5
Consideraba los días desde el principio, Los años de los siglos. 77:6 Me
acordaba de mis cánticos de noche; Meditaba en mi corazón, Y mi espíritu
inquiría: 77:7 ¿Desechará el Señor para siempre, Y no volverá más a sernos
propicio? 77:8 ¿Ha cesado para siempre su misericordia? ¿Se ha acabado
perpetuamente su promesa? 77:9 ¿Ha olvidado Dios el tener misericordia? ¿Ha
encerrado con ira sus piedades?
El desvelo del salmista nos deja
una evidencia clara que fue causado por la angustia que tenia dentro de si. La
angustia no lo dejaba dormir, sin descanso levantaba esperanzado sus manos a
Dios, mas la ayuda al parecer tardaba. El espíritu del salmista desmayaba al
ver que su condición no cambiaba para
bien. Sin duda el espíritu triste lo
estaba consumiendo mas y mas en su lecho.
Proverbios
17:22 El corazón alegre
constituye buen remedio; Mas el espíritu triste seca los huesos
Todos pasamos por momentos como
estos, el dolor que llevamos dentro
nos deja inactivos en nuestra vida espiritual; nos paraliza y nos derrota el hecho de no saber que
hacer con lo que estamos pasando.
Salmos
42:5 ¿Por qué te abates, oh alma
mía, Y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle,
Salvación mía y Dios mío.
Nosotros mismos somos los que derrotamos nuestro espíritu, abatimos
nuestra alma a tal punto que llegamos a quedar presos de la tristeza.
Salmos
38:6 Estoy encorvado y abatido en
gran manera, y ando sombrío todo el día.
Dios no quiere que su pueblo este
abatido dentro de sí, él quiere un
pueblo lleno de gozo y con espíritu apasionado, que no se derrote por los
pensamientos que navegan por las corrientes de este mundo.
Romanos
12:11 En lo que requiere
diligencia, no perezosos; fervientes en
espíritu, sirviendo al Señor; 12:12 gozosos
en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración;
El apóstol Pablo a pesar de todas
las aflicciones que invadieron su ministerio, exhortaba a estar siempre
gozosos.
2 Corintios
6:10 como entristecidos, mas siempre gozosos; como pobres, mas
enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, mas poseyéndolo todo.
1 Tesalonicenses
5:16 Estad siempre gozosos.
Filipenses
4:4 Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo:
¡Regocijaos!
Nosotros como hijos de Dios,
debemos tener sumo cuidado sobre las cosas que dejamos entrar a nuestro
corazón. La tristeza que esta en las
corrientes de este mundo puede causar la
muerte en nosotros.
2 Corintios
7:10 Porque la tristeza que es
según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que
arrepentirse; pero la tristeza del mundo
produce muerte.
Es evidente que nosotros como
hijos de Dios, vamos a tener angustias
y momentos que nos desesperaran en este mundo. Pero nuestro salvador no nos
quiere sumidos en la tristeza, sino que actuemos con fe para derrotar la tristeza de nuestra vida.
Juan
16:33 Estas cosas os he hablado
para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he
vencido al mundo.
En la Biblia encontramos dos
grupos de personas, unos que en la angustia actúan con fe y son fortalecidos y otros que prefieren sumirse en la tristeza
y van de mal en peor.
Lucas
22:43 Y se le apareció un ángel
del cielo para fortalecerle. 22:44 Y estando en agonía, oraba más intensamente;
y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra. 22:45
Cuando se levantó de la oración, y vino a sus discípulos, los halló durmiendo a
causa de la tristeza; 22:46 y les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos, y orad para
que no entréis en tentación.
Jesús fue fortalecido en medio de la angustia a través de la
oración; dejo la tristeza en la presencia de Dios. Otro caso contrario fue el
de los discípulos, estaban tristes de la misma forma que su maestro, pero ellos
son el grupo de personas que decidieron
sumirse en la angustia sin esperar consuelo.
Lamentaciones
3:17 Y mi alma se alejó de la
paz, me olvidé del bien, 3:18 Y dije: Perecieron
mis fuerzas, y mi esperanza en Jehová.
Dios quiere ver hombres que en la
desesperación saquen fuerzas de la debilidad y dejen las angustias en su
presencia y nos renovemos en nuestro espíritu.
1 Samuel
30:6 Y David se angustió mucho,
porque el pueblo hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba en amargura
de alma, cada uno por sus hijos y por sus hijas; mas David se fortaleció en
Jehová su Dios.
Salmos
51:12 Vuélveme el gozo de tu
salvación, Y espíritu noble me sustente.
Nota: Todo el contenido de esta pagina es obra del Espíritu Santo. Nosotros solo somos administradores de su gracia.
2 Pe
1:21 porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.