Comenzar mal para terminar en victoria

Comenzar mal para terminar en victoria

Lectura bíblica: Génesis

47:1 Vino José y lo hizo saber a Faraón, y dijo: Mi padre y mis hermanos, y sus ovejas y sus vacas, con todo lo que tienen, han venido de la tierra de Canaán, y he aquí están en la tierra de Gosén. 47:2 Y de los postreros de sus hermanos tomó cinco varones, y los presentó delante de Faraón. 47:3 Y Faraón dijo a sus hermanos: ¿Cuál es vuestro oficio? Y ellos respondieron a Faraón: Pastores de ovejas son tus siervos, así nosotros como nuestros padres. 47:4 Dijeron además a Faraón: Para morar en esta tierra hemos venido; porque no hay pasto para las ovejas de tus siervos, pues el hambre es grave en la tierra de Canaán; por tanto, te rogamos ahora que permitas que habiten tus siervos en la tierra de Gosén. 47:5 Entonces Faraón habló a José, diciendo: Tu padre y tus hermanos han venido a ti. 47:6 La tierra de Egipto delante de ti está; en lo mejor de la tierra haz habitar a tu padre y a tus hermanos; habiten en la tierra de Gosén; y si entiendes que hay entre ellos hombres capaces, ponlos por mayorales del ganado mío. 47:7 También José introdujo a Jacob su padre, y lo presentó delante de Faraón; y Jacob bendijo a Faraón.

En la palabra de Dios nos encontramos con historias que comenzaron mal, pero terminaron en victoria. Es el caso de Jacob; sus inicios no fueron muy victoriosos, su vida fue golpeada por engaños, decepciones, traiciones y dolor que lo llevaría, según él hasta su muerte.

Gn
37:34 Entonces Jacob rasgó sus vestidos, y puso cilicio sobre sus lomos, y guardó luto por su hijo muchos días. 37:35 Y se levantaron todos sus hijos y todas sus hijas para consolarlo; mas él no quiso recibir consuelo, y dijo: Descenderé enlutado a mi hijo hasta el Seol. Y lo lloró su padre.

Jacob, en toda su peregrinación fue arrastrado por fracasos. Pero eso no lo detuvo a no querer superar su condición, y anheló mas fuertemente la bendición de Dios, luchó y no luchó solo una vez. Se esforzó para obtener la bendición de Dios varias veces para poder salir de los malos sabores de esta vida.

Gn
32:22 Y se levantó aquella noche, y tomó sus dos mujeres, y sus dos siervas, y sus once hijos, y pasó el vado de Jaboc. 32:23 Los tomó, pues, e hizo pasar el arroyo a ellos y a todo lo que tenía. 32:24 Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba. 32:25 Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba. 32:26 Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices. 32:27 Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob. 32:28 Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.


Sin duda, al ver el ejemplo de Jacob, vemos como Dios actúa con el hombre. Él no bendice a aquel que no lucha primero por la bendición.

Pro
26:13 Dice el perezoso: El león está en el camino; El león está en las calles. 26:14 Como la puerta gira sobre sus quicios,  Así el perezoso se vuelve en su cama.

1 Co
9:24 ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. 9:25 Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. 9:26 Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, 9:27 sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.

No nos quedemos lamentando nuestro momentáneo mal pasar en esta vida, levantemos nuestra mirada y luchemos por la bendición que viene para nosotros. Las pruebas o dificultades tienen un propósito y el único propósito es que Dios nos vea capaces para recibir su bendición. De lo contrario nos pasara lo que dice en Proverbios.   

Pro
26:1 Como no conviene la nieve en el verano, ni la lluvia en la siega, Así no conviene al necio la honra.

1 Pe
1:3 Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, 1:4 para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, 1:5 que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero. 1:6 En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, 1:7 para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo

Ro
8:18 Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.

Y ahora Jacob al terminar su carrera esta tan lleno de victorias y bendición de Dios que le alcanza para bendecir no solo a sus hijos y nietos, sino también a Faraón.

47:7 También José introdujo a Jacob su padre, y lo presentó delante de Faraón; y Jacob bendijo a Faraón.

Dios te llamo para ser bendecido y no para ser maldecido toda tu vida, los sin sabores de esta vida es el camino a la victoria, nadie dijo que la victoria se obtiene sin lucha.

1pe
3:9 no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición.


Nota: Todo el contenido de esta pagina es obra del Espíritu Santo. Nosotros solo somos administradores de su gracia. 

2 Pe 
1:21 porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.

Para mayor información: dario.molina.c@gmail.com 



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