Un hijo muy amado
Un hijo muy amado
Lectura bíblica:
Daniel 6:10
“Cuando Daniel
supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, y abiertas las
ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día y oraba y daba
gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes.”
Daniel, varón que consagró su vida al Dios de sus padres,
al Dios que le libró y lo prosperó
en muchas oportunidades, Este hombre es un ejemplo de vida cristiana para
nuestros tiempos, especialmente para los que estamos sufriendo luchas constantes
entre este mundo y las tentaciones.
Stgo 4:4
“¡oh almas
adulteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios?
cualquiera pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de
Dios.”
Claramente Daniel lo tenía más que claro, al estar lejos de la ciudad
de Dios, la Jerusalén, donde moraba la presencia de Dios, donde estaba la
ley. No dudo un segundo en consagrar su
vida en lugar donde moraba el pecado.
Daniel 1:8,9
“y Daniel
propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni
con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se
les obligase a contaminarse. Y puso Dios a Daniel en gracia y en buena voluntad
con el jefe de los eunucos.”
De esta misma
manera nosotros como hijos de Dios, debiéramos
actuar. Sabemos que no somos moradores de esta tierra, sino extranjeros,
porque esperamos la celestial. Por lo tanto debemos guardar nuestra vida en santidad como lo hiso Daniel. También
podemos mencionar a Lot, habitaba en
tierra extranjera y llena de pecado. Pero
él afligía su espíritu y se mantenía Santo.
2 Pe 2:7,8
“Y libró al
justo Lot, abrumado por la nefanda conducta de los malvados (porque este justo,
que moraba entre ellos, afligía cada día su alma justa, viendo y oyendo los
hechos inicuos de ellos.”
Daniel era un
Varón que buscaba la santidad, a pesar
de la distancia era fiel a Dios, como lo vemos en la primera cita bíblica, el oraba a Dios tres veces al día. Esto
sin duda le trajo un gran beneficio a Daniel. Lo primero es que obtuvo entendimiento y sabiduría por
humillarse a buscar.
Dios le muestra una
visión a Daniel, pero no la entendía. (Porque aun no tenía el entendimiento
para hacerlo) Dios le fue dando entendimiento y sabiduría según iba creciendo.
Dn 1:17
“A estos cuatro
muchachos Dios les dio conocimiento e inteligencia en todas las letras y
ciencias; y Daniel tuvo entendimiento en toda visión y sueños.”
Lc 2:40
“Y el niño
crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era
sobre él.”
Si nos damos
cuenta la bendición de Dios fue esparcida en distintas porciones y aéreas. A
Daniel Dios le bendijo con la bendición celestial, la capacidad de entender lo
sobrenatural, en cambio a los tres muchachos que lo acompañaban los bendijo con
conocimientos terrenales (letras y ciencia) para ayudar al rey. ¿Por qué?
Porque en Daniel habitaba una búsqueda distinta, en el habitaba un espíritu
distinto a los demás. Por eso Gabriel le dice Daniel eres muy amado…
Daniel 8:27
“Y yo Daniel
quedé quebrantado, y estuve enfermo algunos días, y cuando convalecí, atendí
los negocios del rey; pero estaba espantado a causa de la visión, y no la
entendía.”
¿Por qué Daniel
no entendía la visión? Porque eran cosas muy sublimes para su entendimiento en
ese momento. Pedro en una ocasión, se refiere a las epístolas de Pablo como
difíciles de entender a causa de la gran sabiduría que Dios le había otorgado.
2 Pe 3:15,16
“Y tened
entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también
nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os a
escrito, casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre
las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes
tuercen, como también las otras escrituras, para su propia perdición.”
Pero Daniel
comienza a orar y Dios le da sabiduría y entendimiento.
Daniel 9:21-22
“Aún estaba
hablando en oración, cuando el varón Gabriel, a quien había visto en la visión
al principio, volando con presteza, vino a mí como a la hora del sacrificio de
la tarde. Y me hizo entender, y hablo conmigo, diciendo: Daniel, ahora he
salido para darte sabiduría y entendimiento.”
Como dice Jesús
en San Mateo 7:7,8
“Pedid y se os
dará; buscad y hallareis; llamad y se os abrirá. Porque todo aquel que pide,
recibe; y el que busca halla; y al que llama, se le abrirá.”
Stgo 1:5,6
“Y si alguno de
vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos
abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero pida con fe…”
Daniel logra una
estrecha relación con Dios, recordemos que él oraba tres veces al día. Es por
ese gran motivo que Gabriel le dice que es muy amado, o muy estimado en los
cielos.
Dn 9:23
“Al principio de
tus ruegos fue dada la orden, y yo he venido para enseñártela; porque tú eres
muy amado. Entiende pues la orden, y entiende la visión.”
Dios había visto
su entrega, su dedicación en la oración, y no tan solo en ello, sino en una
consagración completa a Dios.
Como le dice
Pablo a Timoteo
2 Tm 2:15
“procura con
diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de que
avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.”
Sin duda Daniel
logro alcanzar una estima muy grande de parte de Dios. Ahora la pregunta y el
reto para nosotros ¿Cómo logramos ser muy amados o estimados en los cielos?
Mt 5:19
“De manera que
cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a
los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera
que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos.”
Nota: Todo el contenido de esta pagina es obra del Espíritu Santo. Nosotros solo somos administradores de su gracia.
2 Pe
1:21 porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.