Andar conforme a las escrituras
Lectura
bíblica: Mt 26:24
“A la verdad el
Hijo del hombre va, según está escrito de él…”
Jesús siempre va
a ser un ejemplo de vida, su andar en la tierra fue realmente intachable, nadie
podía decir nada de él. Desde pequeño estuvo el interés por hacer la voluntad
de Dios, La razón de esta vida la tenemos clara, él tenía un propósito aquí en
la tierra, morir por todos nosotros los pecadores. Su vida fue distinta a los
demás. Observemos la niñez de Jesús.
Lc 2:40
“Y el niño
(Jesús) crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios
era sobre él.”
El niño Jesús cada día se preparaba para cumplir los
propósitos de Dios, a tal punto que su primera
predicación fue cuando era un niño, y los maestros de la ley en ese entonces
quedaron maravillados con las palabras de este niño, que lo único que hacía era conducirse por medio de las escrituras.
Lc 3:46,47
“Y aconteció que
tres días después le hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores de
la ley, oyéndoles y preguntándoles. Y todos los que los oían, se maravillaban
de su inteligencia y de sus respuestas.”
Jesús es un
ejemplo de andar conforme a las escrituras, es por ese motivo que Juan aconseja
a andar de la misma manera que nuestro Señor Jesucristo.
1 Jn 2:6
“El que dice que
permanece en él, debe andar como él anduvo.”
Así como Jesús
andaba conforme a las escrituras en la tierra, porque tenía un propósito en su
vida, nosotros también tenemos una misión en la tierra y debemos andar conforme
a las escrituras como Jesús, para que nuestro ministerio o propósito sea
perfecto y como Dios quiere. Recordemos que Dios nos escogió desde antes de la
fundación del mundo con propósitos.
Efe 1:4
“Según nos
escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin
mancha delante de él.”
Andar conforme a las escrituras no es solo leer y
escudriñar de ellas, no nos sirve de mucho el
estudio si no hay práctica de ella. De
lo contrario el ministerio no será perfecto delante de Dios y de los hombres.
Ro 2:21-24
“Tú, pues, que
enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de
hurtar, ¿hurtas? Tú qué dices que no se ha de adulterar, ¿adulteras? Tú, que abominas
de los ídolos, ¿cometes sacrilegio? Tú que te jactas de la ley, ¿con infracción
de la ley deshonras a Dios? porque como está escrito, el nombre de Dios es
blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros.”
Stgo 1:22
“Pero sed
hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros
mismos.”
Jesús era distinto, la
biblia dice que la gente se admiraba de sus palabras porque les hablaba diferente
a los escribas, con autoridad. Claramente
nuestro Señor andaba conforme a las escrituras.
Mr. 1:22
“Y se admiraban
de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los
escribas.”
Esa es la forma
de andar conforme a las escrituras. Predicar con autoridad, con testimonio.
Nadie podía acercarse a Jesús y decir: ¿quién eres para enseñarnos a no pecar,
si tú pecas?
1 Pe 2:21,22
“Pues para esto
fuimos llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus
pisadas; el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca.”
Debemos cumplir
o ser obedientes a la palabra al igual que Jesús. Él se gano la confianza de
Dios Padre, el fue obediente ante todo, fue probado muchas veces, pero
permaneció firme diciendo que él debía
cumplir las escrituras. Por eso fue aprobado por Dios
Hch 2:22
“Varones
israelitas, oíd estas palabras: Jesús Nazareno, varón aprobado por Dios entre
vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros
por medio de él, como vosotros mismo sabéis.”
Nosotros debemos ser aprobados por Dios, de lo contrario no podríamos cumplir el
ministerio que él tiene para nosotros.
2 Tm 2:15
“Procura con
diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de que
avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.”
2 co 13:5
“Examinaos a
vosotros mismos si estáis en la fe; y probaos a vosotros mismos. ¿O no os
conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está entre vosotros, a menos que
estéis reprobados?”
Tengamos cuidado
de la vida que llevamos, tal vez hasta este momento no estamos sometidos a las
escrituras sino bajo el dominio de Satanás.
Efe 2:2
“… siguiendo la
corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el
espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia.”
Efe 5:15
“Mirad, pues,
con diligencia como andéis, no como necios sino como sabios.”
Nota: Todo el contenido de esta pagina es obra del Espíritu Santo. Nosotros solo somos administradores de su gracia.
2 Pe
1:21 porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.