Muertos en Cristo

Lectura bíblica: Ro 6:6

“sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado.”

El hombre siempre ha tenido problemas con despojarse de sus malos actos, pecados, que ofenden a Dios y a su cuerpo. Hoy en día es fácil encontrar cristianos que viven fracasando en su lucha con el pecado. Si hemos fracasado, es simplemente porque nuestra naturaleza pecadora aun no ha muerto… tal vez experimentamos el gozo de la salvación, pero el morir con Cristo y vivir como una nueva criatura aun no lo hemos experimentado.

2 pe 2:20-22
“ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero. Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado. Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: el perro vuelve a su vomito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno.”

Si pensamos que podemos vivir tranquilos ante la presencia de Dios con nuestra naturaleza de pecado estamos equivocados, hemos errado en nuestros pensamientos, nos hemos apartado del santo mandamiento de Dios. Pablo deja muy claro a los romanos que el pecado debe ser eliminado del hijo de Dios.

Ro 6:12-13
“no reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumento de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumento de justicia.”

Col 3:5-10
“haced morir, pues lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia.”

Claramente no podemos seguir conviviendo con nuestra naturaleza de pecado y agradar a Dios.  El llamado siempre ha sido el mismo LA SANTIDAD Y NUEVA VIDA EN CRISTO. Pedro lo menciona en unas de sus cartas.

1 Pe 1:14-16
“como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en vuestra manera de vivir; porque escrito está: sed santos, porque yo soy santo.”

Efe 4:22-24
“En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.”

En el versículo central, analizamos lo que Pablo dice respecto a la crucifixión del viejo hombre. Él es un claro ejemplo de muerte del pecado. A lo largo de su ministerio el logra decir:

Ga 2:20
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mi; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”

El estar crucificado en Cristo no solo implica morir al pecado, también se refiere a nuestro caminar. Por ejemplo: Pablo dice que lo que ahora vive en la carne, lo vive en la fe de Jesús. ¿Qué quiere decir esto? Que ya su vida no giraba en torno a lo que él quería hacer, sino que era guiado por la voluntad de Dios. Eso es morir en la cruz. Mi camino cambia, prioridades, etc.

Jn 21:18
“de cierto, de cierto te digo: cuando eras más joven, te ceñías, e ibas a donde querías; mas cuando ya seas viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro y te llevará a donde no quieras.”

Pedro también aconseja sobre la crucifixión del viejo hombre, y es tajante en sus palabras.

1 pe 4:1-3
“Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, termino con el pecado, para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios. Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgias, disipación y abominables idolatrías.”

El que se deleita en el pecado, lamentablemente estará expuesto a la muerte eterna, separado de Dios por una eternidad.

Ro 8:13
“porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne viviréis.”  

Pero lo contrario a esto, es que si logramos que el viejo hombre sea eliminado de nuestros miembros, vamos a vivir en Cristo, ser más que victoriosos en cuanto a la carne y sus deseos. El apóstol Pablo dice que los que han muerto al pecado, este ya no toma control de nuestras vidas. 

Ro 6:6-7
“sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado.”

Conclusión

Ro 6:21-23
“¿pero qué fruto teníais de aquellas cosas de las cuales ahora os avergonzáis? Porque el fin de ellas es muerte, mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna. Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.”


Nota: Todo el contenido de esta pagina es obra del Espíritu Santo. Nosotros solo somos administradores de su gracia. 

2 Pe 
1:21 porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.


Para mayor información: dario.molina.c@gmail.com 





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