La oración Sacerdotal de Jesús
La oración Sacerdotal de Jesús
Texto: San Juan
17:1 Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo:
Padre, la hora ha llegado; glorifica a
tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti.
Introducción:
Ha llegado la hora que Jesús
había de ser muerto. Antes de su apresamiento el Maestro ora por los suyos. Es una imagen de su actual ministerio
en los cielos, donde intercede por su
pueblo.
Romanos
8:34 ¿Quién es el que condenará?
Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a
la diestra de Dios, el que también intercede
por nosotros.
Jesús oró por si mismo para
cumplir el propósito por el cual fue enviado:
-
Por la glorificación del hijo
-
Para que el hijo pueda dar vida eterna
-
Por la glorificación futura en la presencia de
Dios
Juan
17:1 Estas cosas habló Jesús, y
levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también
tu Hijo te glorifique a ti; 17:2 como le has dado potestad sobre toda carne,
para que dé vida eterna a todos los
que le diste. 17:3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único
Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. 17:4 Yo te he glorificado
en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese. 17:5 Ahora pues,
Padre, glorifícame tú al lado tuyo,
con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese.
Es importante que nuestras oraciones se dirijan hacia nuestro
beneficio, muchas veces la cobertura de nuestra oración la entregamos hacia
personas que no nos es permitido, y nosotros nos descuidamos.
Jeremías
11:14 Tú, pues, no ores por este
pueblo, ni levantes por ellos clamor ni oración; porque yo no oiré en el día
que en su aflicción clamen a mí.
Oración con beneficio personal.
Salmos
28:6 Bendito sea Jehová, Que oyó
la voz de mis ruegos. 28:7 Jehová es mi fortaleza y mi escudo; En él confió mi
corazón, y fui ayudado, Por lo que se gozó mi corazón, Y con mi cántico le
alabaré.
También es importante orar por aquellos que perseveran en la fe;
sin duda ellos necesitan nuestras oraciones permanentes; el apóstol Pablo oraba
constantemente por aquellos que tenía a cargo.
Colosenses
1:9 Por lo cual también nosotros,
desde el día que lo oímos, no cesamos de
orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su
voluntad en toda sabiduría e
inteligencia espiritual, 1:10 para que andéis como es digno del Señor,
agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el
conocimiento de Dios; 1:11 fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia
de su gloria, para toda paciencia y longanimidad;
Jesús oró por sus discípulos para que se mantuvieran unidos como iglesia.
Juan
17:11 Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el
mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu
nombre, para que sean uno, así como nosotros.
Oró para que sus Discípulos fuesen
guardados del mal, que no fuesen apartados de la santidad por la corrientes
que a muchos han arrastrados.
Juan
17:15 No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.
Debemos estar velando por nuestra
comunidad cristiana, que ninguno sea tentado por el mal, que nuestro hogar cristiano no sea derribado por nadie.
Mateo
24:43 Pero sabed esto, que si el
padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa.
Debemos orar como Jesús para que
nuestros hermanos que nos rodean permanezcan
en santidad, y no criticar la poca consagración que tiene nuestra
comunidad cristiana.
Juan
17:17 Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.
Jesús no solo oró por aquellos que había discípulado, sino
que extendió su oración con fe hacia aquellos que iban a creer en su obra.
- Para
que sean unidos y para que el mundo crea en Jesús
- Para
que sean perfectos en unidad, para
que el mundo conozca que Dios envió a su hijo.
- Para
que sean testigos de la gloria de Jesús
Juan
17:21 para que todos sean uno;
como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que
también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.
17:22 La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como
nosotros somos uno. 17:23 Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en
unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos
como también a mí me has amado. 17:24 Padre, aquellos que me has dado, quiero
que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me
has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo. 17:25
Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y éstos han
conocido que tú me enviaste. 17:26 Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré
a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en
ellos.
Conclusión
Las peticiones hechas por Jesús a
su Padre, intercediendo por los suyos es
para cosas espirituales y bendiciones celestiales, para que el Padre pueda
ser glorificado través del hijo.
Nota: Todo el contenido de esta pagina es obra del Espíritu Santo. Nosotros solo somos administradores de su gracia.
2 Pe
1:21 porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.