Jehová de los ejércitos
Jehová de los
ejércitos
Lectura bíblica: Éxodo
12:41 Y pasados los cuatrocientos
treinta años, en el mismo día todas las huestes de Jehová salieron de la tierra
de Egipto. 12:51 Y en aquel mismo día sacó Jehová a los hijos de Israel de la
tierra de Egipto por sus ejércitos.
El duro pasar de Israel por
Egipto llegaba a su fin, si bien todo resulto en bien para ellos en un
momento, ahora ese buen pasar se
convertía en un infierno para ellos. Eran sobre cargados de trabajos, en esclavitud
e injusticias constantemente.
Éxodo
1:13 Y los egipcios hicieron
servir a los hijos de Israel con dureza, 1:14 y amargaron su vida con dura servidumbre, en hacer barro y
ladrillo, y en toda labor del campo y en todo su servicio, al cual los
obligaban con rigor.
Es difícil mantenerse firme
cuando la amargura se hace parte del diario vivir, nuestra vida espiritual no
es la misma cuando estamos en dicha condición. El apóstol Pablo aconseja
oración como la solución a la amargura.
Santiago
5:13 ¿Está alguno entre vosotros
afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas.
Jesús nos revela algo increíble
en un momento que tal vez a sus discípulos los dejo perplejos; Cuando estaba
siendo asediado por sus enemigos, Pedro toma su arma y comienza a herir a los
enemigos de Jesús, y él alza la voz diciendo:
Mateo
26:52 Entonces Jesús le dijo:
Vuelve tu espada a su lugar; porque todos los que tomen espada, a espada
perecerán. 26:53 ¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y que él no
me daría más de doce legiones de ángeles?
¿Que nos dice esto? que Dios siempre tienes sus ejércitos
preparados para ayudarnos en nuestra amargura. Recordemos que los Ángeles
son ministros que ayudan a los santos hijos de Dios.
He
1:14 ¿No son todos espíritus
ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la
salvación?
Los israelitas, cuando su
levantar y sentar era amargura, dice la escritura que ellos oraron a Dios pidiendo ayuda; la ayuda de Dios vendría con sus
ejércitos. Creo que Dios siempre tiene su ejercito preparado para quien lo
necesite.
Ex
3:7 Dijo luego Jehová: Bien he
visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa
de sus exactores; pues he conocido sus angustias, 3:8 y he descendido para
librarlos de mano de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una tierra
buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo, del
heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo.
Hay momentos en los cuales nos
sentimos desvalidos y asechados por la mano del hombre; pero en esos momentos
es donde Dios tiene preparado su ejercito para enviarnos ayuda. Así lo expresa
Santiago en aquellos que sufren injusticias.
Santiago
5:4 He aquí, clama el jornal de
los obreros que han cosechado vuestras tierras, el cual por engaño no les ha
sido pagado por vosotros; y los clamores de los que habían segado han entrado
en los oídos del Señor de los ejércitos.
Los israelitas tal vez no vieron las huestes o el ejercito de Jehová
cuando salían de Egipto. Solo veían que caminaban juntos a sus hijos,
esposas, hermanos, y al líder Moisés en ese entonces. Pero Dios estaba rodeando
a su pueblo con su ejercito, para que ningún hombre los tocase.
Éxodo
12:41 Y pasados los cuatrocientos
treinta años, en el mismo día todas las huestes de Jehová salieron de la tierra
de Egipto. 12:51 Y en aquel mismo día sacó Jehová a los hijos de Israel de la
tierra de Egipto por sus ejércitos.
Sin darnos cuenta en este momento
Dios tiene su ejercito a nuestro alrededor; tal vez la amargura o los miedos nos paraliza y no vemos el ejercito de
Jehová. Fue el caso del criado de Eliseo.
2 Re
6:15 Y se levantó de mañana y
salió el que servía al varón de Dios, y he aquí el ejército que tenía sitiada
la ciudad, con gente de a caballo y carros. Entonces su criado le dijo: ¡Ah,
señor mío! ¿qué haremos? 6:16 El le dijo: No tengas miedo, porque más son los
que están con nosotros que los que están con ellos. 6:17 Y oró Eliseo, y dijo:
Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los
ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a
caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo.
Salmos
34:6 Este pobre clamó, y le oyó
Jehová, Y lo libró de todas sus angustias. 34:7 El ángel de Jehová acampa
alrededor de los que le temen, Y los defiende.
David, un hombre que fue pastor
de ovejas, involuntariamente se convirtió en un hombre de guerra. Por lo tanto
no tenía tal vez la experiencia que los demás tenían; pero si tenía algo mas
grande en su vida: la confianza en los ejércitos de Dios.
Salmos
27:1 Jehová es mi luz y mi
salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de
atemorizarme? 27:2 Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores
y mis enemigos, Para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron. 27:3 Aunque
un ejército acampe contra mí, No temerá mi corazón; Aunque contra mí se levante
guerra, Yo estaré confiado.
No tengamos temor de lo que nos
pueda hacer el hombre, porque sin duda Dios aunque no lo vemos esta con su
ejercito protegiendo nuestras vidas de las saetas del diablo. Cada paso que
damos lo damos con seguridad, ya que su ejercito esta rodeando nuestras vidas.
Hebreos
13:6 de manera que podemos decir
confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré Lo que me pueda hacer el
hombre.
Nota: Todo el contenido de esta pagina es obra del Espíritu Santo. Nosotros solo somos administradores de su gracia.
2 Pe
1:21 porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.