¿Y quién estará en su lugar santo?

¿Y quién estará en su lugar santo?

Lectura bíblica: Salmos
24:3 ¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo? 24:4 El limpio de manos y puro de corazón; El que no ha elevado su alma a cosas vanas, Ni jurado con engaño. 24:5 El recibirá bendición de Jehová, Y justicia del Dios de salvación. 24:6 Tal es la generación de los que le buscan, De los que buscan tu rostro, oh Dios de Jacob. Selah

David es el autor de este salmo, fue uno de los que anhelaba estar en la presencia de Dios con gran pasión. Pero a pesar de esa gran pasión también guardaba una preocupación. ¿Y quién estará en su lugar santo?

Salmos
122:1 Yo me alegré con los que me decían: A la casa de Jehová iremos.

Al igual que Pablo también guardaba esa gran pasión de estar cara a cara con aquel que los rescato de las tinieblas a la luz.

Fil
1:21 Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia. 1:22 Mas si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger. 1:23 Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor;

Pero como hemos analizado, ellos sabían que no todos van a tener este gran privilegio; aún siendo la salvación para todos.

1Co
6:9 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, 6:10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. 6:11 Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios. 6:12 Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna.

David cuando hace la pregunta ¿quién estará en su monte santo? Se responde así mismo diciendo: EL LIMPIO DE MANOS Y PURO DE CORAZÓN. Tal vez por su propia experiencia la conciencia lo estaba acusando delante de la presencia de Dios. Recordemos que unas de las causas por las cuales Dios no le permitió edificar el templo fue porque sus manos estaban sucias.

1 Cro
22:7 Y dijo David a Salomón: Hijo mío, en mi corazón tuve el edificar templo al nombre de Jehová mi Dios.
22:8 Mas vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Tú has derramado mucha sangre, y has hecho grandes guerras; no edificarás casa a mi nombre, porque has derramado mucha sangre en la tierra delante de mí.

Proverbios
6:16 Seis cosas aborrece Jehová,  Y aun siete abomina su alma: 6:17 Los ojos altivos, la lengua mentirosa, Las manos derramadoras de sangre inocente, 6:18 El corazón que maquina pensamientos inicuos, Los pies presurosos para correr al mal, 6:19 El testigo falso que habla mentiras, Y el que siembra discordia entre hermanos.

Sabía también que su corazón no había sido limpio delante de Dios.

Salmos
51:9 Esconde tu rostro de mis pecados, Y borra todas mis maldades. 51:10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí. 51:11 No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu.

Jesús vino al mundo a entregar la salvación al hombre, gratuitamente. Pero nos deja claro también que debemos estar como es digno para poder entrar a la presencia de Dios, de lo contrario seremos echados fuera de su santo lugar.

Mateo
22:11 Y entró el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda. 22:12 Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció. 22:13 Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. 22:14 Porque muchos son llamados, y pocos escogidos.

Col
3:12 Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;

5:8 Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.

1 Ts
4:7 Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación.

Elifaz uno de los amigos de Job, menciona que aquel que tiene su corazón y limpias sus manos delante de Dios obtiene la bendición de él.

Job
22:29 Cuando fueren abatidos, dirás tú: Enaltecimiento habrá; Y Dios salvará al humilde de ojos. 22:30 El libertará al inocente, Y por la limpieza de tus manos éste será librado.

Pablo encárese a Timoteo que el debe presentarse ante Dios como es digno de él.

2 Tm
2:15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no 0tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.  

Y por ultimo David expresa: El que no ha elevado su alma a cosas vanas, Ni jurado con engaño.

Tal vez es difícil imaginar que algunos de nosotros pueda tener esas características, y tal vez lo hallamos difícil. Nos hemos conformado a este mundo acomodándonos completamente a estas generaciones andando en engaños y pecados vergonzosos. Un ejemplo de lo que estamos diciendo es Natanael, un israelitas que entre todos marcó la diferencia porque no se hallo engaño en él. QUE INCREIBLE! Alguien digno que pueda tener una reunión con Dios.

Jn
1:45 Felipe halló a Natanael, y le dijo: Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret. 1:46 Natanael le dijo: ¿De Nazaret puede salir algo de bueno? Le dijo Felipe: Ven y ve. 1:47 Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba, dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño. 1:48 Le dijo Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús y le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi. 1:49 Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel.

David al terminar sus respuestas dice que para aquel que consagro su vida para Dios el envía su bendición. Así bendijo la santidad de Natanael Jesús el hijo de Dios.

Salmos
24:5 El recibirá bendición de Jehová, Y justicia del Dios de salvación.

Juan

1:50 Respondió Jesús y le dijo: ¿Porque te dije: Te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que estas verás. 1:51 Y le dijo: De cierto, de cierto os digo: De aquí adelante veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre.

Nota: Todo el contenido de esta pagina es obra del Espíritu Santo. Nosotros solo somos administradores de su gracia. 

2 Pe 
1:21 porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.

Para mayor información: dario.molina.c@gmail.com 


Entradas populares de este blog

El pan mojado

Vida en el sequedal

Multitud o discípulo