Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2015

No retroceder

No retroceder Lectura bíblica: He 10:32-39 32Pero traed a la memoria los días pasados, en los cuales, después de haber sido iluminados, sostuvisteis gran combate de padecimientos; 33por una parte, ciertamente, con vituperios y tribulaciones fuisteis hechos espectáculo; y por otra, llegasteis a ser compañeros de los que estaban en una situación semejante. 34Porque de los presos también os compadecisteis, y el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en vosotros una mejor y perdurable herencia en los cielos. 35No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; 36porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. 37 Porque aún un poquito, Y el que ha de venir vendrá, y no tardará. 38 Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma. 39Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma. La carta de los h...

Cuando la unción no está

Cuando la unci ó n no est á Lectura b í blica: 1 Sa 16 13 Y Samuel tom ó el cuerno del aceite, y lo ungi ó en medio de sus hermanos; y desde aquel d í a en adelante el Esp í ritu de Jehov á vino sobre David. Se levant ó luego Samuel, y se volvi ó a Ram á . 14 El Esp í ritu de Jehov á se apart ó de Sa ú l, y le atormentaba un esp í ritu malo de parte de Jehov á . Sa ú l era un hombre f í sicamente perfecto para ser rey, la Biblia lo menciona como uno de los m á s grandes del pueblo, pero su poder o su valent í a no consist í a en su tama ñ o, sino en el poder que le daba el Esp í ritu Santo. Samuel le prometi ó que el Esp í ritu Santo lo iba a transformar en otro hombre. UN HOMBRE VALIENTE. 1 Sa 10   6 Entonces el Esp í ritu de Jehov á vendr á sobre ti con poder, y profetizar á s con ellos, y ser á s mudado en otro hombre. Sa ú l no presum í a de valent í a, a pesar de ser f í sicamente poderoso, el se consideraba un hombre sin aptitudes para ser un re...

Desata la bendición

Desata la bendición Job 42:7 Y aconteció que después que habló Jehová estas palabras a Job, Jehová dijo a Elifaz temanita: Mi ira se encendió contra ti y tus dos compañeros; porque no habéis hablado de mí lo recto, como mi siervo Job. Job 42:8 Ahora, pues, tomaos siete becerros y siete carneros, e id a mi siervo Job, y ofreced holocausto por vosotros, y mi siervo Job orará por vosotros; porque de cierto a él atenderé para no trataros afrentosamente, por cuanto no habéis hablado de mí con rectitud, como mi siervo Job. Job 42:9 Fueron, pues, Elifaz temanita, Bildad suhita y Zofar naamatita, e hicieron como Jehová les dijo; y Jehová aceptó la oración de Job. Job 42:10 Y quitó Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job. En este pasaje nos daremos cuenta que el hombre puede detener la bendición de otra persona. Es el caso de Job, tal vez las criticas de sus amigos causaron una raíz de amargura dentro...