Lejos de Dios
Lejos
de Dios
Lectura bíblica:
Je 2:13
“Porque dos
males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva y cavaron para
sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua.”
Jeremías era un
profeta; no por elección propia, sino porque a Dios le plació de esa manera.
Je 1:5
“Antes que te
formase en el vientre te conocí y antes que nacieses te santifique, te di por
profeta a las naciones.”
Pero a Jeremías
no le fue muy fácil entregar el mensaje de Dios, el grupo al cual iba dirigida
la palabra era demasiado hostil; el pueblo se estaba alejando de Dios. Cada vez
que Jeremías hablaba, era juzgado. En ese tiempo el pueblo de Dios se había
convertido en un pueblo demasiado sensible y liviano ante la palabra de Dios.
Ya no querían oír un mensaje duro o de arrepentimiento, querían escuchar paz y
prosperidad.
Je 23:17
“Dicen
atrevidamente a los que me irritan: Jehová dijo: paz tendréis; y a cualquiera
que anda tras la obstinación de su corazón, dicen: no vendrá mal sobre
vosotros.”
Cuando el hombre
comienza a alejarse de Dios, la primera señal es que nos deje de gustar su
palabra. Ya nos parece repetido, vergonzoso, aburrido y muy duro escuchar la
voz de Jehová. Si estamos en esta condición tengamos cuidado, porque tal vez nos
estamos alejando de Dios.
Je 6:10
“¿A quién
hablaré y amontonaré, para que oigan? He aquí que sus oídos son incircuncisos,
y no pueden escuchar; he aquí que la
palabra de Jehová les es cosa vergonzosa, no la aman.”
Ro 1:16
“Porque no me
avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel
que cree…” (Actitud de un hijo que está cerca de Dios.)”
2 Tm 4:3-4
“Porque vendrá
tiempo cuando no sufrirán la sana
doctrina, sino que teniendo comezón
de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y
apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fabulas.”
Efe 5:15
“Mirad, pues,
con diligencia como andéis, no como necios sino como sabios.”
Israel era un
pueblo santo, una nación adorada por Dios. Sus caminos eran rectos…
Je 2:3
“Santo era
Israel a Jehová, primicias de sus nuevos frutos…”
Con el mismo
asombro que tenia Dios, al ver que su pueblo se apartaba lentamente de él.
Pablo lo vivía con los gálatas… comenzaron a tener las primeras señales de alejamiento
en la estrecha relación con Dios, era evidente que ya no les gustaba la sana
doctrina.
Ga 1:6
“Estoy
maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamo por la gracia
de Cristo, para seguir un evangelio
diferente.”
Ga 3:1,3
“¡oh gálatas
insensatos! ¿Quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros antes
cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como
crucificados. ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais
a acabar en la carne?”
Je 2:19
“Tu maldad te
castigará y tus rebeldías te condenarán; sabe, pues y ve cuan malo y amargo es
el haber dejado tú a Jehová tu Dios, y faltar tu temor en ti, dice el Señor, Jehová
de los ejércitos.”
Sin duda alguna,
Dios nos dejará ir si así a nosotros nos place; pero nos deja una advertencia: “sabe, pues y ve cuan malo y amargo es el
haber dejado tú a Jehová tu Dios.” fuera de Dios no tenemos nada, tal vez
podríamos experimentar prosperidad, alegría, etc. pero todo eso es momentáneo. El mismo apóstol Juan nos aclara esto
en su epístola.
1 Juan 2:16-17
“Porque todo lo
que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la
vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa,
y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.”
Salmos 16:2
“Oh alma mía,
dijiste a Jehová: Tú eres mi Señor; no hay para mí bien fuera de ti.”
Salmos 73:25
“¿A quién tengo
yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo.”
El pueblo en tiempos de Jeremías, comenzó
a retroceder, a hacer las cosas que antes hacían, duramente se fueron en contra
de Jehová, cada paso que daban no era para avanzar, sino para retroceder.
Je 7:24
“Y no oyeron ni
inclinaron su oído; antes caminaron en sus propios consejos, en la dureza de su
corazón malvado, y fueron hacia atrás y no hacia adelante.”
En los tiempos
de Pedro, también detectamos las mismas actitudes en algunos que se habían
apartado de Dios. Comenzaron a retroceder antes que a avanzar.
2 Pe 2:20-22
“Ciertamente, si
habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento
del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su
postrer estado viene a ser peor que el primero. Porque mejor les hubiera sido
no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido,
volverse atrás del Santo mandamiento que le fue dado. Pero les ha acontecido lo
del verdadero proverbio: el perro vuelve a su vomito, y la puerca lavada a
revolcarse en el cieno.”
Conclusión
Je 8:4
“Les dirás asimismo:
así ha dicho Jehová: el que cae ¿no se levanta? El que se desvía ¿no vuelve al
camino?”
Nota: Todo el contenido de esta pagina es obra del Espíritu Santo. Nosotros solo somos administradores de su gracia.
2 Pe
1:21 porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.