Seguid la paz
Seguid la paz
Lectura bíblica: 1 Pedro
3:11 Apártese del mal, y haga el
bien; Busque la paz, y sígala.
El apóstol Pedro, al parecer se
encontraba con serios problemas de conflictos al interior de la iglesia; es
común ver este tipo de cuadros en las cartas de la era apostólica, la
diferencia de doctrinas y la poca
espiritualidad causaban serios problemas de convivencia entre los hermanos.
Un caso que cada apóstol de Jesús pudo identificar en las iglesias que
ministraban.
1 Corintios
3:1 De manera que yo, hermanos,
no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en
Cristo. 3:2 Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni
sois capaces todavía, 3:3 porque aún
sois carnales; pues habiendo
entre vosotros celos, contiendas y
disensiones, ¿no sois carnales, y
andáis como hombres?
Es preocupante ver como la carnalidad afecta la comunión de los demás
fieles; en ocasiones no somos concientes del grave problema que puede
causar un poco de carnalidad en nuestro cuerpo, este no solo se ve afectado individualmente, sino con mucha fuerza
colectivamente.
Gálatas
5:7 Vosotros corríais bien;
¿quién os estorbó para no obedecer a la verdad? 5:8 Esta persuasión no procede
de aquel que os llama. 5:9 Un poco de
levadura leuda toda la masa.
Cada vez que dejamos al pecado
sembrar la semilla en el templo del Espíritu Santo, segaremos un torbellino de conflictos que dejará un esparcimiento de ruinas que demorará tiempo
en ser restaurado.
Oseas
8:7 Porque sembraron viento, y torbellino segarán.
El primer caso en la historia que
causo un fatídico final, fue el de Caín, dejo que el pecado sembrase su semilla, logrando así germinar en un torbellino que no pudo revertir.
Génesis
4:3 Y aconteció andando el
tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová. 4:4 Y Abel
trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y
miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda; 4:5 pero no miró con agrado a
Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó
Caín en gran manera, y decayó su semblante. 4:6 Entonces Jehová dijo a
Caín: ¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu semblante? 4:7 Si bien
hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no
hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su
deseo, y tú te enseñorearás de él. 4:8 Y dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos
al campo. Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su
hermano Abel, y lo mató.
El apóstol Santiago hace hincapié
en nuestras malas intenciones carnales que luchan en nuestra vida espiritual, y
estas alejan la paz del templo del
Espíritu. El deber de nosotros, es procurar
seguir la paz, no alejarla de nuestro interior.
Santiago
4:1 ¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es
de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros? 4:2 Codiciáis,
y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y
lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís.
La paz no es un estado momentáneo
que experimentamos, es una forma de
vivir permanente sin conflictos con Dios y con aquellos que nos rodean;
teniendo claro este concepto de paz, solo nos resta buscar la reconciliación
con nuestro Dios y con aquellos que periódicamente buscan alejarnos de este estilo
de vida sagrada.
Lucas
2:52 Y Jesús crecía en sabiduría
y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres.
Jesús encontró la paz con su
Padre y con aquellos que asediaban su vida para destruir su temple santo; El
apóstol Pablo, nos da una clave primordial para comenzar nuestra búsqueda de
paz, solo debemos servir a Cristo y
de esta manera Dios mostrara su paz hacia nosotros y asimismo la paz rebotara en aquellos que nos rodean.
Proverbios
16:7 Cuando los caminos del
hombre son agradables a Jehová, Aun a sus enemigos hace estar en paz con él.
Romanos
14:18 Porque el que en esto sirve
a Cristo, agrada a Dios, y es aprobado por los hombres. 14:19 Así que, sigamos
lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación.
Si hemos encontrado la paz debemos
contribuir con ella empleándola en nuestro nuevo estilo de vida; los deseos
carnales de odio y guerras entre nosotros se deben eliminar radicalmente; estos deseos alejan una vida en paz con
nuestro Dios y por cierto nos mantiene lejos de una vida eterna con él.
Romanos
12:17 No paguéis a nadie mal por
mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. 12:18 Si es posible, en
cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.
Como el fundamento de los
apóstoles nos clarifica, la paz debe ser
tomada en cuenta tanto como la santidad misma, ya que estos dos elementos se unen formando así una vida agradable y perfecta
ante Dios y los hombres; de esta manera tendremos una entrada amplia al
reino de los cielos con los hijos de paz.
Hebreos
12:14 Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual
nadie verá al Señor.
Nota: Todo el contenido de esta pagina es obra del Espíritu Santo. Nosotros solo somos administradores de su gracia.
2 Pe
1:21 porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.